El consumo de agua por
habitante sitúa a España
en el quinto lugar del mundo.
Un informe de WWW/Adena advierte de que,
de continuar la demanda actual de recursos
naturales, el hombre necesitará en 2030 el
equivalente a dos planetas para mantener
su estilo de vida.
EFE - Madrid - 29/10/2008
España ocupa la quinta posición a escala mundial en cuanto a la denominada
huella hídrica, una variable que analiza el volumen de agua dulce usada
globalmente para producir los bienes y servicios consumidos por cada
ciudadano. España, además, forma parte del grupo de Estados del
Mediterráneo (Portugal, Italia, Grecia y Chipre) que tiene cada vez un
mayor "estrés hídrico" provocado por el hecho de que el agua empieza
a convertirse en un bien escaso al ser más importante la demanda que
la cantidad disponible, situación que empeorará como consecuencia del
cambio climático. Así se desprende del Informe Planeta Vivo 2008 de
WWF/Adena, elaborado en colaboración con la Sociedad Zoológica de
Londres y la Red de la Huella Global, y presentado simultáneamente
en varias ciudades europeas.
El documento advierte de que el planeta se enfrenta a una "recesión
medioambiental", ya que la huella ecológica -indicador que estima la
cantidad de recursos naturales necesarios para sostener el nivel de
consumo de una sociedad y asimilar sus desechos- excede la capacidad
de regeneración de la Tierra en un 30%. El informe concluye que más
de las tres cuartas partes de la población mundial vive en países
"deudores ecológicos", en los que su consumo nacional ha excedido
su propia biocapacidad. De esta forma, una gran mayoría de las naciones
está manteniendo estilos de vida y un crecimiento económico utilizando
el capital ecológico de otras partes del mundo.
Los países con mayor huella ecológica son Estados Unidos y China, ya que
cada uno de ellos utiliza cerca del 21% de la biocapacidad del planeta.
España ocupa la posición número duodécima a escala mundial y tiene
un déficit ecológico del 338%, lo que significa que necesitaríamos en
el futuro casi 3,5 países más para mantener nuestras actuales demandas.
Además de la huella ecológica, el informe incluye por primera vez datos
sobre la huella hídrica, un indicador que muestra, por ejemplo, la
importancia del agua utilizada como materia prima en la fabricación de una
camiseta de algodón (2.900 litros) y que permite medir el impacto en las
reservas mundiales de agua. Cada persona gasta una media de 1,24 millones
de litros de agua cada año (aproximadamente la mitad de una piscina olímpica).
Por otro lado, el Índice Planeta Vivo, medida obtenida del estudio de la
evolución de 5.000 poblaciones de 1.886 especies, ha descendido un 30%
desde 1970, debido, principalmente, a la deforestación y la transformación
de los usos del suelo en los trópicos, aunque también al cambio climático.
El documento, una radiografía de la salud de nuestro planeta, subraya que
el gasto "imprudente" de los recursos naturales "está agotando el capital
natural del mundo hasta un punto en el que estamos amenazando nuestra
prosperidad futura". Según el informe, "si nuestras demandas sobre el planeta
continúan a este ritmo, a mediados de la década de 2030 necesitaremos
el equivalente
a dos planetas para mantener nuestros estilos de vida".
A pesar de este panorama sombrío, el informe considera que "no es demasiado
tarde para impedir una recesión ecológica irreversible", y apuesta para ello
por la eficiencia energética, las energías renovables y la disminución de
emisiones de CO2 a la atmósfera.
1 comentario:
Uff cuidemos el agua y bañemonos de a 2 ...jajaa
hablando en serio ,gran problema el agua ,ya que sin ella no hacemos nada el agua es vida !
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