Extraido de un periódico digital:
"El ex presidente del Gobierno José María Aznar criticó ayer, durante la presentación del libro 'Planeta azul (no verde)' del presidente checo Václav Klaus, el uso de fondos para causas científicamente cuestionables como el cambio climático en momentos de crisis económica. La obra de Klaus cuestiona abiertamente la teoría del calentamiento global y considera que, por el contrario, el mundo se enfrenta «a una catástrofe global» provocada por las medidas adoptadas por los gobiernos para luchar contra el cambio climático.
Aznar lo ha comparado con una «nueva religión que condena a la hoguera en la plaza pública a aquellos que osen poner en duda sus tesis. La mera duda sobre el origen antropológico del cambio climático -dijo- es causa automática de eco-excomunión». El libro ha sido editado por la Fundación para el Análisis y Estudios Sociales (FAES) que preside el antiguo presidente del Gobierno.
Aznar no se anduvo con chiquitas a la hora de analizar las causas de la crisis que atenaza al mundo y apuntó que España se encuentra ante «uno de esos ciclos econoclimáticos que se suceden cada vez que un gobierno socialista llega al poder». También criticó que «los abanderados del apocalipsis climático» destinen miles de millones de euros, no a paliar el hambre en el mundo, sino a «resolver un problema que quizá, o quizá no, tengan nuestros tataranietos».
Aznar y Klaus coincidieron al subrayar el derecho de cualquiera a opinar sobre estos asuntos frente «al ruido -dijo- de los abanderados del apocalipsis climático». Pese a su beligerancia, el ex presidente español negó ser un negacionista del cambio climático y se definió como «un ecologista razonable y sensato, si el ecologismo significa conservar el medio ambiente».
Al igual que el presidente checo, Aznar defendió que se pueden hacer «miles de pequeñas cosas para cuidar lo que tenemos», pero también cosas grandes, como «trabajar activamente para reforzar el mix energético» de países dependientes de los combustibles fósiles como España con «energía limpia y segura, como la nuclear».
Klaus subrayó que «hemos sido engañados» en este tema, ya que «no estamos asistiendo a un calentamiento global sin precedentes», remachó. A juicio del presidente checo, el calentamiento no es global ni tiene una magnitud excesiva, y, además, no se debe exclusivamente a la acción del hombre ni al aumento del CO2. «No obstante, nuestros dirigentes políticos y muchas otros están aceptando el alarmismo medioambiental porque han sido manipulados de forma burda», dijo, por personas como el ex vicepresidente estadounidense Al Gore, uno de los más importantes abanderados en la lucha contra el cambio climático.
Frente a esta «propaganda», el dirigente checo instó a «levantar la voz» e insistió en que este alarmismo «está expandiendo de una forma sin precedentes el control y la intervención de los gobiernos en nuestras vidas». En ese sentido, consideró un error que los políticos de la UE y de EE UU se hayan «excedido» en las medidas adoptadas para luchar contra este fenómeno."
Omito hacer cualquier comentario, porque, de hacerlo, creo que menos “bonitos” les diría de todo.
jueves, 23 de octubre de 2008
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