El 80% de la población de Ulan Bator, capital de Mongolia, utiliza estufas alimentadas por madera y carbón para calentar sus hogares.
El origen de la contaminación que se abate sobre la ciudad proviene de tres plantas térmicas que la abastecen de energía. Las plantas operan a base de carbón, por lo que de continuo arrojan una densa humareda negra que cae como un manto oscuro sobre la metrópoli, a la que se une la producida por las casas que carecen de instalaciones modernas y sobreviven quemando leña o carbón.
Estas familias que viven de manera tradicional extraen el carbón de las minas de manera ilegal. Al este ser un carbón no procesado, contiene un alto nivel de azufre lo que causa la contaminación de toda la ciudad.
Ulan Bator es considerada, durante el invierno, como la capital más fría del mundo, por tal razón durante esta estación una densa capa de contaminación cubre el paisaje urbano
Estas familias que viven de manera tradicional extraen el carbón de las minas de manera ilegal. Al este ser un carbón no procesado, contiene un alto nivel de azufre lo que causa la contaminación de toda la ciudad.
Ulan Bator es considerada, durante el invierno, como la capital más fría del mundo, por tal razón durante esta estación una densa capa de contaminación cubre el paisaje urbano
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